La herencia de las sabedoras de ASOMI
Entre la vegetación amazónica, sus colores encendidos y sus sonidos vibrantes, se levantan los pilares de una reserva y una casa de pensamiento en la que se unen los saberes de 63 mujeres indígenas de los pueblos Inga, Kamentsa, Siona, Coreguaje y Kofan, que conforman la Asociación de Mujeres Indígenas Sabedoras de la Medicina Tradicional ASOMI la Chagra de la vida, ubicada en el municipio de Mocoa, en el departamento de Putumayo. Estas mujeres se unieron hace más de 25 años con el objetivo de “fortalecer la medicina ancestral desde el conocimiento y la sabiduría de las mujeres en pro de la defensa de la vida, para reivindicar el rol de las mujeres, sembrar la chagra y cuidar las semillas.”
Recogernos, la incidencia desde adentro
Cuando inició el proyecto Voz y Liderazgo de las mujeres-Colombia, a través del autodiagnóstico, la Junta Directiva de ASOMI reconoció que todas las labores administrativas y organizativas recaían sobre sus cinco integrantes y que esto las sobrecargaba y disminuía su capacidad de ejecución de actividades. Reconocieron también, la necesidad de actualizar sus procesos contables, consolidar sus estatutos y reglamentos y entender mejor cómo realizar procesos de incidencia para incrementar el impacto externo de sus acciones. Por este motivo, en su plan de acción decidieron hacer énfasis en el fortalecimiento organizativo, enriquecieron sus conocimientos y actualizaron procesos administrativos y contables de acuerdo con las nuevas normativas nacionales, y de forma colectiva construyeron los estatutos de la asociación, el manual de procedimientos y los reglamentos internos, intentando fomentar a través de una redacción sencilla y una diagramación gráficamente rica el sentido de apropiación y pertenencia de todas las asociadas. “Esta revisión permitió que ASOMI se mantenga, se custodie, se cuide.”
Este proceso ha fortalecido y creado comisiones e instancias internas, y ha contribuido a la consolidación de nuevos liderazgos. Asimismo, ha permitido una mejor coherencia de las acciones con los objetivos misionales de la organización, y ha promovido la implementación de las actividades en los tiempos y dentro del presupuesto pactados, con metas claras. Por otro lado, la sostenibilidad de las acciones se ha convertido en una prioridad para la organización, lo que ha llevado a un mayor compromiso de sus integrantes, quienes tienen mayores capacidades para asumir nuevos roles.
La comisión de "Defensoras del territorio" y la comisión "Aprender para crecer en resistencia".
Con la latente presencia en los últimos años de empresas extractivistas de cobre y otros minerales en Mocoa, la creciente explotación petrolera, la deforestación en la Amazonía y los retos mundiales y territoriales frente a la transición energética, con el apoyo del proyecto, Asomi decidió formar a cinco mujeres de la asociación en la defensa del territorio y el medio ambiente, para darle cuerpo a una de sus grandes luchas como mujeres indígenas, el cuidado de la madre tierra y “por el derecho al agua como un bien colectivo, si defendemos el agua, defendemos la vida.”
De la mano con este proceso se crea la Comisión “Aprender para crecer en resistencia” integrada por 12 mujeres que se están formando en derechos humanos y participación política con enfoque territorial, violencias basadas en género, liderazgo y uso de nuevas tecnologías de la información y comunicaciones, con el fin de que su presencia en la asociación sea más activa y pueda delegarse en ellas algunas de las funciones organizativas como ser talleristas, escribir informes, realizar relatorías y asumir funciones de representación externa de Asomi, como participar en escenarios municipales y departamentales de toma de decisiones.
Desde mayo de 2022, en el marco de estas dos instancias se han generado cuatro encuentros conjuntos de formación e intercambio de conocimientos que les permitieron identificar y priorizar diez problemáticas que afectan la vida de las mujeres indígenas en su territorio: las violencias de género, las afectaciones a la salud, a la soberanía alimentaria, a la seguridad, y a la autonomía que conlleva la estrategia de bonos de carbono, la contaminación de ríos y suelos por residuos, la minería, la venta de tierra a extranjeros, los proyectos de infraestructura vial, la industria petrolera y la violación del derecho a la consulta previa. Después de analizar estas problemáticas, decidieron en el 2023 priorizar tres de ellas y trazar una ruta de acción con actividades como: la elaboración de comunicados públicos, la generación de espacios de encuentro con autoridades indígenas y comisiones nacionales de mujeres, la pedagogía y el fortalecimiento de la comunicación interna.
Semillero de raíces ancestrales
Actualmente, es una de las apuestas más relevantes de Asomi, que nació en diciembre de 2021 con el apoyo del proyecto y el acompañamiento metodológico de Amazon Conservation Team (ACT): “El semillero de raíces ancestrales es una nueva instancia que se ha visionado a corto, mediano y largo plazo como esa semilla permanente que está conformado por 19 jóvenes de los 5 pueblos y que ya hace parte de nuestro plan estratégico.”
En este espacio a través del intercambio con las mamitas, las y los jóvenes conocen las cosmovisiones de sus pueblos, sus costumbres, sus saberes y su espiritualidad propia; de tal forma que sin importar si deben irse a estudiar o a trabajar a otras ciudades conserven siempre el arraigo a su territorio.
Y en los casos en que decidan quedarse, de acuerdo con sus habilidades e intereses, se integren a las actividades de la asociación como la incidencia política, las comunicaciones en redes sociales y las actividades ambientales, organizativas, económicas lideradas por la Comisión que apoya a la Junta directiva, Juntas para tejer: “Empoderar a jóvenes para garantizar un relevo de aprendizajes para que se cuide la esencia del proceso de ASOMI.”
Este año continuarán encontrándose para hablar del valor de las mujeres indígenas, reflexionar sobre las realidades que les afectan como jóvenes, dialogar sobre justicia generacional, y honrar los caminos de sus ancestras y ancestros.
Incidencia hacia afuera
“Nosotras no nos reconocíamos como una organización fuerte en incidencia, pero con el proyecto VLM-Colombia nos dimos cuenta que a ASOMI la reconocían a nivel local, regional y en algunos escenarios internacionales en los que se habla de transmisión de conocimientos y protección de los recursos naturales.”
Asomi está cursando junto a las demás organizaciones participantes del proyecto, el diplomado en participación e incidencia política para mujeres rurales, llevado a cabo en alianza con el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana: “Es un escenario de muchas oportunidades que nos permite conocer y aprender metodologías y herramientas, que nos motivan e inspiran a construir un plan de incidencia de las mujeres indígenas.” Además, les ha permitido sentirse más seguras en el intercambio con otras organizaciones: “hemos ganado seguridad, capacidad de gestión, capacidad de incidir para de tejer alianzas con organizaciones y líderes.”
Como resultado de este proceso académico, formularon un plan de incidencia política en el que se plantean contribuir en la elaboración y seguimiento de políticas públicas, fomentar espacios de participación y crear alianzas para poner en la agenda pública de su departamento el cuidado de la vida, la tierra y el territorio como garantía para un buen vivir.
En alianza con otras organizaciones, este año lograron una visita de la ministra de Minas y Energía y su equipo, en la que ratificaron el compromiso del Gobierno Nacional con la preservación del patrimonio ecológico y cultural de Mocoa y la necesidad de proteger la riqueza hídrica y la biodiversidad del territorio.
Defensoras de la Amazonía
Con la seguridad ganada y la decisión de fortalecer la participación en escenarios de incidencia política, han asistido al Encuentro Internacional de Mujeres indígenas, campesinas, afrodescendientes, quilombolas y agroestractivistas, en el que se recogieron insumos para la formulación de la estrategia Amazónica de Oxfam (2023 – 2033), y que como organización les permite fortalecer procesos internos como la Comisión de Defensoras del territorio y “posicionar el rol y las voces de las mujeres como sabedoras de la medicina ancestral y cuidadoras del agua y de la vida; tejer alianzas con otras organizaciones y compartir nuestras experiencias a favor de los derechos de las mujeres, la tierra y el territorio.”
“Mujeres Inquebrantables” (mayo a julio 2022) iniciativa de Oxfam en Perú cuyas crónicas presentadas en medios audiovisuales, visibilizaron la lucha de las mujeres indígenas por la conservación del Amazonas y la defensa de los DDHH. También, con apoyo del proyecto, participaron en dos Encuentros de jóvenes por la Amazonía, en los que se reunieron jóvenes de Perú, Bolivia, Colombia y Brasil para seguir dando forma a las acciones conjuntas de este grupo poblacional en defensa del ecosistema estratégico más importante del mundo. “Poder participar y ser la voz de las mujeres de la Amazonía en los diferentes espacios locales, regionales, nacionales e internacionales. Es la oportunidad de abrir caminos para las generaciones que vienen e ir dejándoles los escenarios, las oportunidades de formación, para que el proceso trascienda.” En abril de este año, una de sus representantes participará en Argentina en la Segunda reunión de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú.
Soñamos con ser una escuela permanente de liderazgo
A futuro, ASOMI quiere ser una escuela permanente de liderazgo, en la cual los saberes de las mamitas dialoguen con los conocimientos occidentales y se promuevan nuevos escenarios de formación desde un enfoque étnico, territorial y espiritual para abrazar a mujeres lideresas que defienden el territorio.