Hoy se conmemora el día internacional de la mujer, un día para recordar los logros políticos, socioeconómicos y culturales de las mujeres. Es una fecha que sirve también para resaltar los retos y obstáculos que las mujeres siguen enfrentando, y desde Oxfam Colombia aprovechamos para poner en el centro la realidad de las desigualdades de género que viven las mujeres colombianas hoy en día.
La pandemia ha impactado la vida de todas las personas en el mundo y profundizó en varias áreas las brechas de género. Durante el último año y medio han sido justamente las mujeres las más afectadas en el contexto económico por la pandemia, a pesar de que con la reactivación se han ido mermando estos impactos.
Estas afectaciones incluyen aumentos en la tasa de desempleo, la carga del cuidado no remunerado y la prevalencia de la violencia basada en género. Cabe resaltar que las mujeres más marginalizadas, quienes enfrentan múltiples desigualdades por su etnicidad, ruralidad o clase socioeconómica se han visto impactados con más fuerza.
DESEMPLEO
La pandemia del COVID-19 ocasionó un aumento agudo en la tasa de desempleo para todas las personas, y al mismo tiempo la brecha de género llegó a casi 10 puntos porcentuales en 2020, la más grande en años recientes. Entre mayo y julio de 2020, las mujeres tuvieron la tasa de desocupación más alta de la historia, con 25,5%. En 2021, aunque la tasa de desempleo bajó, la brecha sigue siendo de más de 7 puntos porcentuales.
Según el DANE las actividades en las que más se perdieron empleos en 2021 son altamente feminizadas. Las actividades relacionadas con el comercio fueron las que reportaron mayores pérdidas de empleo, de los empleos que se destruyeron, el 59,8% pertenecía a mujeres. La segunda actividad más impactada fue administración pública, educación y atención de la salud humana. De los empleos perdidos, el 71,4% era de mujeres. Por un lado, la “segmentación ocupacional” – es decir, hay ciertos sectores en que mujeres u hombres son sobre-representados, un fenómeno explorado por Cedetrabajo y Oxfam en este informe. Por ejemplo, el sector de trabajo de cuidado remunerado, incluyendo la limpieza y el cuidado de niños, cuenta con una concentración desproporcionada de mujeres. Por otro lado, el sector informal cuenta con mayor participación de mujeres que de hombres, y mientras esta brecha se ha ido disminuyendo durante los años de pandemia, en 2021 siguió en una diferencia de 2.5 puntos porcentuales. Durante la pandemia, el sector de cuidado, los trabajos informales, y otros sectores “feminizados” se vieron más fuertemente impactados y esto generó una situación que aumentó el desempleo de más mujeres que hombres.
En términos de ingresos, el sueldo promedio de los hombres que son jefes del hogar es $1.387.607 pesos al mes, mientras que los ingresos de las mujeres jefas de hogar son de $1.009.079; una brecha de al menos el 27%, situación que es aún más grave en el caso de las mujeres rurales.
CUIDADO NO REMUNERADO
Por otro lado, existen normas sociales que llevan a las mujeres asumir una carga mayor en términos del cuidado no remunerado. Entre el cierre de colegios y la caída de los servicios pagados de cuidado, se generó un aumento significativo en la carga del cuidado no remunerado en cada hogar, y las mujeres asumieron la mayoría de esta responsabilidad adicional.
De acuerdo con la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo, entre septiembre de 2020 y agosto de 2021,las mujeres han venido dedicando más del doble de tiempo a estas labores en comparación con los hombres, y hay en promedio una diferencia de 4 horas y 40 minutos adicionales diarias para ellas.
VIOLENCIAS BASADAS EN GÉNERO
En conclusión, los elementos presentados anteriormente destacan la manera que la pandemia ha agudizado las desigualdades de género. En comparación con el comienzo de la pandemia, ahora las mujeres enfrenten una tasa mayor de desempleo, en muchos casos una carga adicional de cuidado no remunerado y una mayor probabilidad de sufrir violencias basadas en género.
Ante este panorama, Oxfam Colombia resalta la necesidad de ir a la raíz de estas desigualdades y de construir soluciones con las mujeres más impactadas para que podamos gozar vidas dignas y libres de violencias donde nuestros derechos sean garantizados.